Si ha decidido poner fin a su matrimonio posiblemente necesitará ayuda y asesoramiento jurídico, ya que hay cuestiones que envuelven un divorcio y ciertos trámites que no son sencillos si no conoce la materia. En este caso, cuando no existe acuerdo entre las partes, se inicia lo que se conoce como divorcio contencioso, un procedimiento más largo, costoso y emocionalmente complejo.
El divorcio contencioso es aquel en el que no existe acuerdo entre los cónyuges ni sobre la decisión de divorciarse ni sobre las medidas posteriores: custodia de los hijos, pensiones, uso de la vivienda familiar o reparto de bienes. En estos casos, es el juez quien resuelve las discrepancias tras escuchar a ambas partes y valorar las pruebas aportadas.
A diferencia del divorcio de mutuo acuerdo, no es necesario el consenso de ambos cónyuges. Basta con que uno de ellos interponga la demanda para que el proceso comience. Las causas más habituales son:
El divorcio contencioso suele tener una duración superior a un año. El procedimiento se desarrolla en varias fases:
Durante el proceso, el juez puede fijar medidas provisionales urgentes, como la atribución temporal de la custodia de los hijos o el uso de la vivienda. Estas medidas tienen carácter inmediato y se aplican hasta que la sentencia definitiva sea dictada.
La principal diferencia es que en el divorcio contencioso no existe entendimiento entre las partes. Esto provoca:
Uno de los puntos más conflictivos suele ser la custodia de los hijos. El juez decidirá si procede una custodia exclusiva o compartida, siempre en función del interés superior del menor. Además, fijará la cuantía de la pensión de alimentos, la posible pensión compensatoria entre cónyuges y el uso de la vivienda familiar.
La duración de un divorcio contencioso varía según la carga de trabajo de los juzgados y la complejidad del caso. En Sevilla, el plazo medio oscila entre 12 y 18 meses. En cuanto a los costes, son significativamente más altos que en el divorcio de mutuo acuerdo, ya que cada parte debe contar con su propio abogado y procurador, y el procedimiento requiere más recursos.
En un procedimiento tan delicado es fundamental confiar en un abogado especialista en Derecho de Familia. Su experiencia en la redacción de demandas, aportación de pruebas y defensa de los intereses de su cliente es clave para alcanzar un resultado favorable. Un buen asesoramiento jurídico marcará la diferencia en materia de pensiones, custodia y reparto de bienes.
El divorcio contencioso puede resultar doloroso y agotador, pero con la ayuda de profesionales especializados es posible transitarlo con mayor seguridad. Afrontar este proceso con la estrategia adecuada permitirá proteger sus derechos y garantizar el bienestar de los hijos. Si necesita asesoramiento en Sevilla, nuestro despacho está a su disposición para ofrecerle una defensa sólida y eficaz en todas las fases del procedimiento. Puede contactar con nosotros.