
Si va a divorciarse pero, afortunadamente, está de acuerdo y hay consenso con casi todas las decisiones con su expareja, su divorcio será de mutuo acuerdo, mucho más favorable que el divorcio contencioso y mejor para todas las partes.
Se trata de un procedimiento legal por el cual ambos cónyuges deciden terminar el matrimonio de forma amistosa, pactando previamente las medidas que regirán tras la separación. El objetivo es evitar disputas judiciales, reduciendo tanto el coste económico como el desgaste emocional. Al haber consenso, el juez se limita a ratificar el convenio regulador presentado por los abogados.
Para poder acogerse a esta modalidad, es necesario cumplir ciertos requisitos:
El abogado especializado le orientará sobre qué papeles preparar, siendo los más habituales el certificado literal de matrimonio y los de nacimiento de los hijos. Además, será importante aportar información económica si hay bienes o cuentas comunes.
A diferencia del divorcio contencioso, en el que un juez debe resolver las disputas por falta de entendimiento, el divorcio de mutuo acuerdo se caracteriza por:
El convenio regulador es el documento fundamental del procedimiento. En él se fijan:
Una vez firmado por ambas partes, será ratificado judicialmente, adquiriendo plena validez legal.
Desde 2015 es posible tramitar el divorcio express directamente ante notario, siempre que no existan hijos menores o personas dependientes. Esta vía reduce considerablemente los plazos, pudiendo resolverse en pocos días, y evita la celebración de juicio. Sin embargo, requiere igualmente la intervención de abogado y procurador.
Uno de los aspectos más delicados del divorcio es la gestión de las medidas relacionadas con los hijos. El acuerdo debe garantizar el bienestar de los menores, estableciendo con claridad la custodia compartida o exclusiva, el calendario de visitas y las cantidades destinadas a pensión de alimentos. Cuanto más detallado esté el convenio, menos conflictos surgirán en el futuro.
El precio de este tipo de divorcio suele ser sensiblemente más bajo que el contencioso. Aunque el coste final dependerá de cada caso, en general el ahorro puede superar el 50%. Conviene recordar que los honorarios profesionales varían según la complejidad de los acuerdos, la existencia de hijos y el tipo de bienes en común. Lo más recomendable es solicitar presupuesto a un abogado de divorcios en Sevilla especializado.
El procedimiento habitual incluye las siguientes fases:
La duración media del trámite suele oscilar entre uno y tres meses, salvo en el caso de divorcio notarial, que es más ágil.
Si bien la ley permite acudir con un solo abogado y procurador para ambos cónyuges, contar con asesoría profesional garantiza que los derechos de cada parte se respeten. Un abogado de divorcios en Sevilla no solo redactará un convenio sólido y sin lagunas, sino que también le aconsejará sobre la solución más favorable en materia de custodia, vivienda y pensiones.
El divorcio de mutuo acuerdo es la alternativa más rápida, económica y equilibrada para poner fin a un matrimonio. Favorece la cooperación entre las partes, protege a los hijos y reduce los costes legales. En Sevilla, cada vez más parejas optan por esta vía, confiando en abogados especializados que les asesoran durante todo el proceso. Si necesita más información, nuestro despacho puede guiarle paso a paso para lograr un acuerdo justo y beneficioso para todos o puede contactar con nosotros.