Si ha decidido separarse y poner fin a su relación por diversos motivos, tanto usted como su pareja deberán elegir entre simplemente dejar de convivir o acudir a la separación judicial con su correspondiente resolución legal. Esta última es la opción más segura, pues garantiza que las decisiones sobre vivienda, hijos o pensiones tengan validez legal.
La separación legal es un procedimiento por el cual cesa la obligación de convivencia entre los cónyuges, sin que se extinga el vínculo matrimonial. Es decir, los cónyuges dejan de vivir juntos, pero continúan casados. A diferencia del divorcio, la separación ofrece la posibilidad de reconciliación sin necesidad de volver a casarse.
Para que la separación produzca efectos legales, debe obtenerse mediante resolución judicial. Si solo se produce una separación de hecho, no existirán medidas reguladas para cuestiones como custodia, pensiones o uso de la vivienda. Por eso, es fundamental acudir a un abogado de familia en Sevilla, que presentará la demanda y guiará el procedimiento.
La separación de hecho ocurre cuando los cónyuges dejan de convivir sin haber solicitado una resolución judicial. Aunque frecuente, puede generar problemas si surgen conflictos posteriores, ya que no existe un convenio regulador que ampare a ninguna de las partes.
La principal diferencia radica en que la separación no disuelve el vínculo matrimonial. Los cónyuges siguen estando casados, por lo que no pueden contraer matrimonio con otra persona. Sin embargo, los efectos prácticos en relación a convivencia, custodia de hijos y pensiones son muy similares a los de un divorcio.
La separación de mutuo acuerdo es más rápida y económica, ya que ambos cónyuges presentan conjuntamente la demanda y el convenio regulador. En cambio, la separación contenciosa se produce cuando uno de los cónyuges no está de acuerdo, obligando a que el juez decida sobre custodia, pensiones y reparto de bienes.
Al igual que en el divorcio, en la separación se debe redactar un convenio regulador que establezca:
Cuando existen hijos menores, el juez valorará siempre el interés superior del menor. Esto implica regular con detalle la custodiam (compartida o exclusiva), el régimen de visitas y las pensiones. La pensión de alimentos debe cubrir vivienda, alimentación, educación y salud de los hijos.
La duración de una separación judicial depende del tipo de procedimiento. En casos de mutuo acuerdo, puede resolverse en pocos meses. La separación contenciosa, en cambio, puede alargarse más de un año. Respecto a los costes, varían según la complejidad del caso, aunque en general son inferiores a los de un divorcio contencioso.
La separación matrimonial es una decisión importante que debe afrontarse con serenidad y apoyo profesional. Contar con un abogado especialista en separaciones le permitirá tomar las mejores decisiones, proteger sus derechos y garantizar el bienestar de los hijos. En Sevilla, nuestro equipo puede acompañarle en todo el proceso para lograr un acuerdo justo y seguro. Puede contactar con nosotros para más información.